martes, 4 de marzo de 2008

Vetusta Morla "Un día en el mundo"


Pocas son las veces en que siento a la vez satisfacción, sobrecogimiento, admiración, deleite y orgullo (por el hecho de que sean españoles) cuando escucho por primera vez un grupo.

Todo esto, lo ha conseguido Vetusta Morla, una banda que publica su primer largo después de casi una década batiéndose el cobre por los escenarios españoles.

La casualidad quiso que una mañana de mediados de febrero estuviera en España, aburrido y trasteando con el portátil mientras escuchaba de fondo la MTV. A decir verdad es un canal que ha caído en desgracia por lo que a mí se refiere, pero que todavía (y a horas un tanto extrañas) ofrece perlas musicales si se tiene la paciencia de cribar entre los realities, las imposiciones estadounidenses y los mal llamados "mejores grupos españoles" (¡JA!).

Con los primeros compases de "Un día en el mundo" sonando de fondo, levanté la cabeza por encima del portátil sorprendido. Tras un par de minutos, atendía hipnotizado al derroche de destreza, calidad y sobre todo, la franqueza musical del tema. Cuando el tema apuntaba ya trazos del final, rezaba para que pusiesen el nombre del grupo. No podía ser que no supiese quiénes eran esos fenómenos; algo me decía que tenía que averiguarlo.

Ahora sé que no me equivoqué. De alguna manera me han reconciliado con la música española, y sobre todo, con la música en español.

Estando ya en Riad y a través del gran Destructor, conseguí hacerme con un ejemplar del debut de estos genios de Tres Cantos. Simplemente inigualable, sublime, delicioso. Quien me conozca estará tan sorprendido como yo de que estos calificativos salgan de mis labios. Pero siento decir que me quedo corto.

El single "Un día en el mundo" sólo ofrece un pequeño avance de lo que uno se encuentra en esos magníficos 49 minutos de emoción y entrega.

Cortes como "La Marea" y "Al Respirar" son capaces de crear una atmósfera perfecta de melancolía y belleza. Vetusta Morla no tiene prisa. Todo fluye al ritmo necesario. Es la música la que pide, y ellos quienes la entienden y la interpretan. Las voces se mezclan con las melodías de las guitarras y los teclados y consiguen que uno quiera que no acaben nunca.

"Copenhage": No tengo palabras. Es una obra maestra que sabe sacar todo el potencial de la voz de Pucho y las melodías de Guillermos y Juan Manuel.

Es difícil etiquetar su música. Tanto que no seré yo el que lo haga. Intentemos, de hecho, que estén mucho tiempo sin tener una etiqueta, sin encajar en un estereotipo. Una voz prodigiosa, guitarras que conducen perfectamente las emociones, y un teclado y una batería que consiguen completar una mezcla muy por encima de la media mundial. En mi humilde opinión, uno de los mejores diez discos de los últimos tiempos. Que no es poco.

Es fascinante que en la mediocridad en la que actualmente vive instalada la música española, taodavía haya gente que apuesta por hacer buena música. Me han recordado que todavía soy capaz de sorprenderme. Hay esperanza. Y al final resulta que genios no nos faltan, pero están en el lugar equivocado. De esos hay pocos en las discográficas, o en las radios. Porque es mucho más fácil repetir los errores que llevan funcionando 30 años que trabajar por un futuro musical lejos de triunfitos, hijos o amigos de, o apolillados intérpretes de rancheras y boleros.

Nunca se apuesta por un Pucho, por un Guillermo, por un Juan Diego, una Raquel, un Miralles o un Camacho. "Esos no venden" es la excusa. Si vender significa convertirse en cualquiera de los números uno de los últimos años, ¡¡Que no vendan!! digo yo.

En largas e inolvidables charlas musicales con mi hermano, ambos coincidíamos en que existía cierta superioridad británica sobre el resto de artistas. Superioridad que venía dada por la libertad para huir de lo común y lo habitual. Una capacidad para tamizar el genio y la creatividad a través de las décadas de calidad que llevan mamando sus artistas que dotaba su música de un gusto especial.

Ahora puedo decir que en España hemos alcanzado ese nivel y tenemos ese genio. Tenemos las ganas y Vetusta Morla no es el único ejemplo. A todos, seguid luchando, estamos con vosotros.

Si queréis saber más sobre esta banda no dudéis en visitar su página web donde podréis encontrar, entre otras cosas el magnífico video de "Un día en el mundo" o la descarga gratuita de su anterior disco autoeditado.